los estudiantes participan en dinámicas prácticas que les permiten aprender los fundamentos de la programación, como comandos, algoritmos, bucles y variables. Estas bases son esenciales para que los niños adquieran conocimientos de programación de manera accesible y divertida.

Durante las clases, se utilizan robots y tablets con aplicaciones como Scratch Jr y Code.org, que emplean lenguajes de programación visual basados en bloques, ideales para niños que están empezando a leer. Además, se incluyen actividades “desconectadas” (sin el uso de dispositivos electrónicos) para explicar y reforzar los conceptos, promoviendo el aprendizaje sin necesidad de estar frente a una pantalla.

A lo largo del curso, los niños aprenden a programar a través de actividades prácticas y lúdicas, lo que convierte la experiencia en algo educativo y entretenido, fomentando su interés por la tecnología desde una edad temprana.