La diversión no tiene límites, y los niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) merecen disfrutar de actividades que respeten sus particularidades y estimulen su imaginación. En Riubee, creemos que la recreación puede ser una poderosa aliada para el desarrollo de habilidades, la integración social y el bienestar emocional de todos los niños. A continuación, te ofrecemos ideas prácticas para planificar experiencias inclusivas que fomenten el aprendizaje y la diversión en un entorno seguro y estimulante.
1. Espacios Sensoriales: Un Mundo de Texturas y Sonidos
Los ambientes sensoriales permiten a los niños con TEA explorar diferentes estímulos de manera controlada. Puedes crear un rincón en casa con elementos como cojines suaves, pelotas con texturas, luces suaves o lámparas de lava. La idea es que se sientan cómodos y puedan interactuar con sensaciones táctiles o auditivas a su propio ritmo.
Para hacerlo más divertido, organiza “estaciones” sensoriales, cada una con un elemento distinto (arena, agua tibia, masa elástica). Así, el niño elige qué prefiere en ese momento. Estas experiencias potencian la autorregulación y la curiosidad, mientras se refuerza su tolerancia a diferentes estímulos.
2. Juegos de Construcción y Clasificación
Muchos niños y niñas con TEA disfrutan de actividades que impliquen seguir secuencias o patrones. Los juegos de construcción (como bloques o piezas encajables) ayudan a desarrollar la motricidad fina, la concentración y la planificación. Además, fomentar la clasificación de objetos por color, forma o tamaño estimula las habilidades cognitivas.
Para hacer la actividad más inclusiva, invita a otros niños a participar. De esta manera, fomentas la interacción social en un entorno estructurado y cooperativo. Definir metas sencillas, como “construyamos una torre entre todos”, puede ayudarles a compartir y comunicarse de manera natural.
3. Arte y Creatividad sin Límites
El arte es un gran vehículo de expresión y relajación. Pintar con los dedos, dibujar en bandejas de harina o crear sellos con esponjas son opciones maravillosas para los niños con TEA que disfrutan de las texturas y los colores. Ofrece variedad de materiales, pero evita saturarlos con demasiadas opciones; enfócate en unas pocas técnicas para evitar abrumarlos.
Establecer un pequeño rincón de arte en casa o en un espacio comunitario permite que los niños se desplacen a su ritmo y decidan cuándo participar. No se trata de crear una obra maestra, sino de disfrutar el proceso y explorar la imaginación, cada uno a su manera.
4. Juegos de Imitación y Dramatización
Muchos niños con TEA pueden encontrar fascinante la repetición de conductas o escenas de la vida cotidiana. Aprovecha este interés natural con juegos de dramatización o marionetas. Representar situaciones simples como ir de compras, cocinar o visitar al médico puede ayudar a reforzar habilidades sociales y comunicativas.
La clave está en respetar su nivel de comodidad. Permíteles observar antes de participar activamente si así lo prefieren. Poco a poco, pueden ir asumiendo papeles en la historia, ya sea manejando un títere o respondiendo a preguntas del “escenario”. Esto les da la oportunidad de practicar interacciones en un ambiente seguro y lúdico.
5. Actividades al Aire Libre y Ejercicio Físico
El contacto con la naturaleza puede ser muy beneficioso. Un paseo en el parque, una búsqueda del tesoro con pistas visuales o juegos de agua en el jardín son formas de estimular sus sentidos y su motricidad gruesa. Evita espacios muy concurridos o ruidosos, especialmente si tu hijo tiene sensibilidad sensorial; lo ideal es optar por horarios tranquilos o áreas con poca gente.
Para niños a los que les cuesta la actividad física, ofrecer retos sencillos como caminar en línea recta, saltar en aros o lanzar una pelota a corta distancia puede mejorar la coordinación y la confianza en sus propias habilidades.
Creando Entornos Agradables y Flexibles
Planificar actividades recreativas inclusivas para niños con TEA requiere un enfoque centrado en la individualidad. Ajustar el ritmo, ofrecer pausas sensoriales y permitir la libre elección de materiales o juegos fortalece la participación y el disfrute. En Riubee, trabajamos para conectar a las familias con experiencias adaptadas, donde cada niño encuentre su espacio de aprendizaje y diversión.
Te animamos a experimentar con estas ideas y descubrir qué funciona mejor para tu hijo o hija. ¡La clave está en observar sus reacciones, promover la comunicación y celebrar cada pequeño logro! Con creatividad y empatía, podemos construir un mundo de posibilidades para que todos los niños crezcan y se desarrollen plenamente, mientras disfrutan de momentos inolvidables.