El programa de natación está diseñado para acompañar a los niños en cada etapa de su desarrollo, adaptando las actividades según sus capacidades y necesidades. Las clases están estructuradas para que disfruten del agua mientras aprenden de manera progresiva y segura.

Bebés pequeños: El objetivo en esta fase inicial es familiarizar a los más pequeños con el agua a través de juegos suaves que estimulan su movilidad. La presencia de uno de los padres es esencial, ya que juntos comparten una experiencia que fortalece el vínculo afectivo y facilita la adaptación al entorno acuático.

Bebés mayores: En este grupo, los niños siguen explorando el agua mediante juegos y actividades más dinámicas que promueven tanto la diversión como el desarrollo de sus habilidades motoras. Ejercicios adaptados les permiten disfrutar del agua mientras aprenden.

Niños en etapa preescolar: En este nivel, el enfoque se centra en mejorar la técnica de natación de manera práctica. Los niños comienzan a desplazarse con mayor agilidad y confianza, aprendiendo a nadar con menos esfuerzo y mayor fluidez.

Niños en edad escolar: Durante esta fase, se trabaja en la estabilidad y la propulsión en el agua. Los niños desarrollan su confianza y habilidades motoras, aprendiendo a moverse e impulsarse de forma efectiva y segura en el medio acuático.

Niños y jóvenes: Para los más avanzados, se ofrecen clases enfocadas en perfeccionar la técnica y el estilo de natación. Aquí, los jóvenes aprenden a nadar con precisión, desarrollando mayor control y eficiencia en el agua.

Este programa de natación ofrece un entorno seguro y estimulante para que los niños disfruten del agua mientras aprenden y mejoran sus habilidades acuáticas a lo largo de su crecimiento.