Esta actividad está diseñada para ser inclusiva, permitiendo que los hermanos y hermanas de los niños con TEA participen en un entorno compartido. A través de juegos y actividades motrices adaptadas, se busca estimular los sentidos y promover el desarrollo físico, emocional y social de los niños. El enfoque principal es fomentar la comunicación, tanto verbal como no verbal, y potenciar las habilidades de interacción social en un ambiente positivo y de apoyo.

Mediante una serie de ejercicios y dinámicas, los niños no solo trabajarán en su coordinación motriz y percepción sensorial, sino también en su capacidad para expresarse y relacionarse con los demás, promoviendo la empatía, el respeto y la cooperación. La actividad está pensada para ser divertida y educativa, asegurando que cada niño tenga la oportunidad de crecer de manera integral, desarrollando su confianza, habilidades sociales y comunicación de manera natural y en su propio ritmo.

Además, al estar abierta a los hermanos, se fomenta una mayor integración familiar y la creación de lazos más estrechos, lo que ayuda a que todos los niños, independientemente de sus habilidades, se sientan incluidos y apoyados en su desarrollo. El objetivo es crear un espacio de aprendizaje y crecimiento para todos, donde el juego se convierte en una herramienta esencial para el desarrollo emocional, físico y social.