Durante la clase, los niños se mueven al ritmo de música alegre y motivadora, aprendiendo coreografías adaptadas a su edad que fomentan la expresión creativa y el ejercicio cardiovascular. Al mismo tiempo, se integran ejercicios de movilidad articular, diseñados para mantener las articulaciones saludables y mejorar su rango de movimiento, esenciales para su crecimiento y desarrollo físico.
Además, se trabaja la conciencia corporal, un aspecto clave para que los niños aprendan a identificar cómo se mueve su cuerpo en el espacio. Esto les ayuda a desarrollar una mejor postura, equilibrio y control de sus movimientos, lo que no solo es beneficioso para su salud física, sino también para su autoconfianza y concentración.
Estas clases de prueba permiten a los padres y niños conocer el enfoque lúdico y educativo de las sesiones, brindando una experiencia completa donde se combina el ejercicio físico con el desarrollo de habilidades motrices en un ambiente seguro y estimulante. ¡Es una excelente forma de que los más pequeños disfruten de la actividad física mientras aprenden a cuidar su cuerpo y ganan seguridad en sí mismos!