Las clases están pensadas para ofrecer un entorno estimulante y divertido donde los más pequeños puedan aprender inglés a través de una gran variedad de actividades lúdicas y educativas. Durante las sesiones, los niños disfrutarán de canciones, juegos, bailes, puzles y actividades de dibujo, todas ellas diseñadas para captar su atención y mantenerlos motivados mientras adquieren nuevas habilidades lingüísticas.

Aunque la diversión es una prioridad, también se entiende que los niños necesitan una rutina que les ayude a sentirse seguros y enfocados. Por ello, las clases siguen una estructura clara que favorece tanto el aprendizaje del inglés como su desarrollo en otras áreas. En este contexto, los niños trabajarán con los libros Super Safari, una serie educativa especialmente creada para introducir a los más pequeños en el mundo del inglés de manera progresiva y divertida.

Super Safari se compone de tres niveles y emplea una combinación de cuentos, canciones y juegos interactivos para facilitar el aprendizaje del idioma. A través de este enfoque, los niños no solo aprenden nuevas palabras y frases en inglés, sino que también desarrollan habilidades cognitivas y motoras, mejorando su memoria, concentración y coordinación sensorial. Las actividades están pensadas para ser dinámicas, lo que permite a los niños involucrarse activamente en su propio proceso de aprendizaje.

Además de introducir el inglés, las clases fomentan la creatividad y el pensamiento crítico, ya que los niños exploran conceptos a través de juegos y actividades que estimulan su imaginación. Las dinámicas grupales también son una parte importante del proceso, ya que les enseñan a compartir, a colaborar con otros y a comprender valores sociales esenciales como el respeto y la amistad.