El programa está diseñado para personas de todas las edades, adaptándose a las necesidades y características individuales de cada participante. La periodicidad de las sesiones varía según las particularidades de cada caso, permitiendo una atención personalizada y flexible. El objetivo principal es mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), trabajando en áreas clave como el desarrollo de las habilidades comunicativas y sociales, la autorregulación emocional, la flexibilidad cognitiva y conductual, y las habilidades adaptativas. A través de estas intervenciones, se busca proporcionar herramientas para una integración plena en los entornos sociales y familiares.

Además no se limita únicamente a la persona con TEA; también se extiende a los entornos en los que interactúa, como la familia y los centros educativos. Se reconoce la importancia de la colaboración activa de estos entornos para generar un cambio significativo. Por ello, se trabaja de manera conjunta con las familias y los profesionales educativos para diseñar adaptaciones y estrategias personalizadas que fomenten la creación de ambientes respetuosos y de apoyo. Esto facilita que la persona con TEA pueda alcanzar su máximo potencial, promoviendo su bienestar tanto en casa como en la escuela u otros espacios sociales.